Galera Real de Luis XIV (Francia) en la Era de Vicen
Las galeras podemos definirla como la pena que se imponía a
algunos delincuentes por la comisión de
delitos y que consistía en remar en las
galeras del rey
Se castigaban con galeras aquellos delitos denigrantes y a
aquellos que reincidían, dando a entender
que no había rehabilitación del condenado
La pena de muerte que se imponía por ciertos delitos se
conmutaba por la pena de galeras por un tiempo no inferior a dos años,
según la condición de las personas,
según las circunstancias de los hechos,
y siempre que estos no fueran tan graves que hicieran imprescindible la pena de
muerte
Galeote era el condenado a galeras, así en una galera los que
remaban eran condenados, también podían ser esclavos, en algunos casos
voluntarios que tras el pago de la condena al no encontrar trabajo volvían a la
galera remando a cambio de un salario
Delitos como, asesinatos, hurtos, molestar a una mujer
casada, podían ser el motivo de que uno terminara remando en los galeones
españoles
La pena era durísima pero se debe tener en cuenta que conmutaba la pena de muerte o pena
corporal, podría considerarse como un mal menor, mas, requería un gran esfuerzo
físico además de soportar las malas condiciones sanitarias de la galera. Se encadenaban a los
remos lo que obligaba a que toda su vida
la hicieran en el banco, desde dormir a hacer sus necesidades, tanto es así que
se conocía la llegada de una galera por el terrible olor que despedía
Si nos referimos a su
comida era un pan medio fermentado al
que se agregaba agua para que fuera comestible
y una ración de legumbres cocidas, Si
había que exigir un mayor esfuerzo debido a circunstancias como el
estado del mar, se les aumentaba la
ración de legumbres aceite vino y agua
El trabajo en la galera se distribuía en función de la fuerza
física del individuo sin atender a otro concepto, tampoco existía distinción en
la comida en el vestida o en el cuidado sanitario.
Solían afeitarles la cabeza para identificarlos en caso de
fuga, eso si a los musulmanes se les permitía llevar un mecho de pelo,
respetando su creencia de que al morir
Dios los cogería del pelo para transportarlos al Paraíso
El personal de la galera podemos clasificarlo en galeotes,
marinos, e infantes, entre todos unos 500 hombres, de ellos unos 250 podían ser
remeros, cada cinco de ellos encadenados manejaban un remo
Dysmachus - Wikimedia Commons |
También corrían el riesgo de morir si el barco se hundía,
pues al ir encadenados necesitaban que
alguien los ayudara cosa que no ocurría
Muchas de estas cosas las conocemos gracias a los “Libros de
Galeras” que actualmente se están restaurando en el Museo Naval de Madrid
Son libros donde se practicaba el registro de todo el personal de la Galera, desde los
oficiales hasta los esclavos
Allí se anotaba los nombres de todos, incluso el personal de remo, no
obstante a los presos es a los que mayor número de datos se les tomaba
con la finalidad de poder reconocerlos durante la condena, para determinar quien era cada uno de ellos, se
tomaba nota de su procedencia, de la de sus padres, el delito que había
cometido, sus rasgos físicos y los años
que debía permanecer en galeras, este era un trabajo para el escribano de la galera
Los libros que posee el museo van del año 1624 al 1748 y
pertenecen a la Escuadra de Galeras de España , en la época de Carlos V estas
escuadras se reestructuraron en cuatro , una con base en España, otra en Génova,
Nápoles y Sicilia
De los 25 libros que figuran en el Museo y que casi la mitad
de ellos se encuentran ya restaurados, 18 guardan relación de forma exclusiva
con los datos de los presos forzados
Aunque las galeras constituyeron una importante arma naval en
el Mediterráneo, desempeñaban a la vez la función de cárceles que recibían por parte de la justicia infinidad de prisioneros que debían de
cumplir condena.
Así por un lado se descongestionaban las cárceles y por otro tenían
una mano de obra gratuita para poder
impulsar estos buques
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