jueves, 29 de mayo de 2014

Americo Vespucio / personaje controvertido


Américo Vespucio, navegante italiano que trabajo para el reino de Portugal y de la Corona de Castilla, dio nombre al continente Americano, no por haberlo descubierto, que esto lo hizo Cristóbal Colón, sino por haber sido el primero que comprendió de qué se trataba de un nuevo continente.

La razón por la que el Cartógrafo  Martín Waldseemüller en su mapa de 1507 utilizase  el nombre de “América”  como designación al nuevo mundo fue en honor a Américo Vespucio. 



Florentino, fue comerciante y cosmógrafo y participo por lo menos en dos viajes alrededor de exploración al nuevo mundo. En la  Casa de Contratación de Sevilla desempeño cargos importantes llegando a ser nombrado Piloto Mayor y donde enseñaba a manejar el astrolabio, su fama la alcanzo  con la publicación bajo su nombre de  El Mundo Novus y la Carta de Sooderini, que le  dan un papel protagonista en la identificación de América como un nuevo continente. Ha sido una de las figuras más controvertidas de la era de los descubrimientos

Américo, fue formado por su tío, el ilustrado dominico Giorgio Antonio Vespucci que abrió una escuela para los hijos de los aristócratas florentinos en el convento de San Marcos, les impartía las enseñanzas de Aristóteles, Estrabón y Tolomeo sobre astronomía, cosmografía, geografía, y  latín.  

A España llegó como  empleado de comercio, enviado por los Medici para una misión mercantil por cuenta de Berardi  que era el  comerciante florentino más influyente en Andalucía, trabajando para los Medicis  y se acomodo en las cercanías de la corte haciendo contactos y negocios  con destacados señores. Cuando Cristóbal Colón regreso de su primer viaje hablando de las inmensas riquezas encontradas, las casas comerciales de Génova y Venecia comenzaron a pensar en la posibilidad de abrir nuevas  rutas para el transporte de las especias que en aquellos tiempos estaban muy cotizadas. Los Medici  también intentaron abrir nuevos negocios seguramente  informados por las cartas de Vespucio que al parecer  mantenía con Cristóbal Colón relaciones comerciales en principio y después de amistad y confianza

Grabado Lisboa s. XVI
Muere Berardi y Vespucio se queda sin patrón y por tanto sin medios de vida, quizás por eso decide  emprender el viaje a las indias, que realizó en 1497 y luego en mayo de 1499, en esa segunda expedición dirigida por Alonso de Ojeda, siguió la misma ruta del tercer viaje de Colón. Parte del Puerto de Santa María y después de 25 días de navegación llega a la desembocadura del Orinoco, terreno ya descubierto por Cristóbal  Colón. Inicia su recorrido siguiendo la costa y en dirección Norte.  Considerando que las características de la costa y los accidentes cercanos a la entrada al lago Maracaibo eran similares a Venecia, incluso las viviendas aborígenes erigidas sobre  pilotes de madera que sobresalían del agua y que llevaban el nombre de palafitos habrían recordado a Vespucio esa ciudad,  hizo que  llamase a esas tierra Venezuela, llegaron hasta  el cabo de vela, en la actual Colombia. En esta expedición los cartógrafos fijaron  el contorno de las tierras descubiertas por primera vez 
                                                                                                                                                    
De regreso continuó informado a los Medicis y se dispuso a realizar nuevos viajes, pero la autenticidad de  estas posteriores expediciones ha sido puesta en duda por los historiadores. Américo en sus cartas narra dos más.

En su tercer viaje, al servicio del Rey de Portugal, dice haber costeado Brasil  y regresado a Lisboa  en 1502 en el cuarto también al servicio de Portugal debió de recorrer, otra vez, las costas Brasileñas  y confirmó sus sospechas de que aquel continente no era Asía.

Planisferio de Cantino / mapa más antiguo portugués que incluye América
En 1504 se publica en Augsburgo Mundus Novus (Nuevo Mundo) en el consta una carta de Vespucio a Lorenzo de Médicis  narrando sus viajes  en 1505 se imprime Lettera di Amerigo Vespucci delle  isole nouvamente ritrovate inquitro suoi viaggi en la que plasma el convencimiento de que entre Europa y Asía existen nuevas tierras

Estas revelaciones fascinan al cosmógrafo   alemán Waldseemüller quien decide editar las cartas de Vespucio  junto a su  Cosmographiae Intriductio  en el  escribió “Ahora que esas partes del mundo han sido extensamente examinadas  y otra cuarta parte ha sido descubierta  por Américo Vespucio, no veo razón para que no la llamemos América, es decir, tierra de Américo, su descubridor, así como  Europa, África y Asía recibieron nombres de mujeres”

El nombre de Américo se expandió y su fama como marino  creció  considerablemente hasta el punto de   llevarle a participar en la Junta de Burgos al lado de marinos, descubridores y cartógrafos tan ilustres como Pinzón, Solís y Juan de la Cosa en 1507, y a ser nombrado piloto mayor de la Casa de Contratación


Mapa atlas de Miller

Así el nuevo mundo  se convirtió definitivamente en América.   Waldseemüller  pasados algunos años tuvo conocimiento  del verdadero descubridor del cuarto continente y aunque quiso enmendar su error en una nueva edición de su obra, fue demasiado tarde. Solo un trozo de tierra americana adopto el apellido de Colón: Colombia

Simón Bolivar soñó con un vasto imperio al que  llamó Gran Colombia e intento conseguirlo, esto habría supuesto  la compensación para  el hombre que realmente realizó la más grande epopeya, pero el destino no permitió llevarlo a efecto

Se recuerda a Amerigo Vespucci porque el continente americano lleva su nombre, debido a los viajes recogidos en la Carta Soderini, que hoy se consideran imaginarios en su mayor parte. Solo hay consenso de su participación en  la quinta expedición europea que desembarco  en las costas de Brasil y en el viaje de Ojeda de 1499-1500 que visito la actual Venezuela, cuyo nombre históricamente se le ha atribuido

Martín Waldseemüller
Su trabajo como cosmógrafo es menos famoso, Fue el primero en describir la corriente del Golfo, descubierta antes por Antón de Alaminos, explico un método para estimar la longitud posicional mediante el estudio de los ciclos lunares y las conjunciones planetarias. Se ha afirmado  que fue el primero en afirmar que las nuevas tierras descubiertas por Colón no pertenecían a Asía sino que eran un continente aparte, otros  autores consideran esta interpretación errónea ya que los escritos atribuidos  a Vespucio nunca afirmaron que el ·”nuevo mundo· estuviera rodeado enteramente de agua. En su época fue considerado buen cartógrafo pero hoy no se conserva ninguno de sus mapas

En España, Sin lugar a dudas fue un personaje controvertido

Sebastián Cabot  acusó a Vespucio de haber mentido para apropiarse la gloria del descubrimiento

Fray Bartolomé de las Casas acuso al florentino de mentiroso y ladrón, denunciando había robado la gloria que según él le pertenecía por derecho al Almirante, decía que el nuevo continente debería de haberse llamado Columba .

Mapa mundi Juan de la Cosa

En su historia General, de las Casas niega sus logros considerando un plan premeditado el de Vespucio para  que se le reconociera como descubridor de la mayor parte de las Indias

Antonio de Herrera, historiador español del siglo XVII identifico las falsedades  de la Carta a Sonderini,
Fray Espinosa resume  el pensamiento de la España de la época sobre Vespucio “el defiende que  debió llamarse Colonia de Colón y no América. “Y no sé yo con qué  fundamento se la haya usurpado Américo Vespucio, pobre marinero, que ni pasó a aquellas partes de los primeros, ni  hizo cosa notable para que su nombre quedase atemizado con la gloria de semejante descubrimiento, pues él no fue quien lo hizo

El historiador escocés, Wilian Ribertson en su historia de América llama a Vespucio  “un infeliz impostor”. De la misma opinión fue el francés Voltaire

Solo en Florencia, ciudad natal de _Vespucio, se siguió defendiendo su prioridad como descubridor del continente Americano 

Pero con posterioridad han sido muchos los detractores de este personaje

Sevilla S. XVI
En el siglo XX, se descubrieron nuevos documentos relativos a Vespucio, entre ellos su testamento y el Fragmento Ridollfi, En  1924 el italiano Alberto Magnaghi concluyó  el el Mundus Novus y la Lettera eran apócrifos, en su opinión el primero constituye una yuxtaposición de esquelas anteriores más varias alteraciones realizadas concierta habilidad, y el segundo una falsificación casi total, sin embargo en su concepción es la correspondencia privada a Pierfrancesco la que le ofrece evidencias auténticas e invulnerables. Magnaghi   desecha la existencia del tercer y cuarto viaje de Vespucio aduciendo que existen pruebas solidas  de que nunca los realizó. El historiador estadounidense Frederick J. Pohl arribó a similares conclusiones en 1944, así como Felipe Fernández Amesto en 2006     




La Isla de la Cartuja donde estuvo ubicada la Exposición del 92 dedicó una de sus calles a Américo Vespucio  y actualmente un grupo de personas  guiadas por Loly López Guerrero  que ha documentado  esta figura para escribir su novela “María Cerezo , esposa sevillana de Américo Vespucio”  han recorrido la que han denominado ruta de Américo Vespucio (Torre del Oro, de la Plata y de Abdelasis, las Atarazanas, el Alcázar, la  casa de la Contratación y preparan  una segunda ruta por el barrio de Triana.  Parece que próximamente visiten esta capital integrantes de la asociación Florentinos Ilustres por el Mundo, que se han interesado por esta novela   

Fuentes;  Wikimedia

martes, 20 de mayo de 2014

Diez Millones para convertir el Príncipe de Asturias en Museo


El Príncipe de Asturias será desguazado a menos que un inversor pague la transformación para convertirlo en un reclamo turístico, tal como han pedido los senadores del PP y PSOE en un manifiesto que ha sido respaldado por otras instituciones

 El presupuesto que se maneja para convertir este buque en un museo  es de una inversión de diez millones de euros. A los que se debe añadir  el mantenimiento que elevaría esta cantidad a tres millones anuales. Eso es lo que ha calculado el ministerio de Defensa


Una vez que se retiren todos los sistemas de armas y telecomunicaciones,  su valor se estima en cincuenta millones de euros

El manifiesto que ha sido impulsado por los senadores del PP y del PSOE y suscrito por representantes de la sociedad civil, quiere evitar que este barco se convierta en chatarra y  han sugerido “algún tipo de función museística o de reclamo turístico”



El número dos de Defensa insistió, en que la Armada recibirá en sentido positivo   cualquier iniciativa privada que represente una  alternativa al desguace

El Gobierno se vio obligado a dar de baja el portaaviones puesto que, después de sus 25 años de servicio necesitaba una renovación urgente cuyo coste podía ascender a 150 millones de euros 

domingo, 18 de mayo de 2014

Manifiesto para salvar el Portaaviones "Príncipe de Asturias"



Hace unos días apareció la noticia de que dos senadores del PP y PSOE impulsaban una iniciativa para frenar la “inminente” venta  para la chatarra del buque, “Símbolo de la España de la Transición”

Se ha confeccionado un manifiesto rubricado por los senadores Manuel Altaya Lavall (PP) y Emilio Villazán (PSOE), también por la Diputada María Isabel Pozuelo ((PSOE) y otros once profesionales civiles del XXXIV Curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional  (Ceseden), institución dependiente del Ministerio de Defensa que trata de acercar la realidad militar a la sociedad. Ahora podrá ser firmado por todo ciudadano que lo desee

No cuestiona la decisión tomada por Defensa al ordenar la baja del Portaaviones “Príncipe de Asturias” por su alto coste de mantenimiento  teniendo en cuenta la coyuntura económica, si pretenden buscar una salida honrosa y a ser posible rentable para el primer portaaviones español de la democracia
Aquí el manifiesto

El 14 de diciembre de 2013 se dio de baja el portaaviones “Príncipe de Asturias” (R-11), buque insignia  y emblemático de la Armada española que ha tenido una vida útil  de casi un cuarto de siglo desde que le fue entregada su bandera de combate en 1989. Durante estos veinticuatro años ha desarrollado y cumplido de un modo impecable misiones en muy diferentes   escenarios, desde nuestros mares territoriales hasta el Mediterráneo oriental, como ocurrió en 1991 con ocasión de la primera Guerra del Golfo

El “Príncipe de Asturias” fue construido por la Empresa Nacional Bazán, hoy Navantia, y es, por lo tanto un buque de construcción española y de diseño también básicamente español. Ha sido un orgullo tecnológico de nuestros Ejércitos y de nuestra Industria, a cuyo desarrollo ha contribuido, y ha merecido el respeto y la admiración unánimes de las marinas e industrias de muchos países del mundo, entre ellos los más avanzados.

Hoy, sin embargo, se ha decidido dar de baja un magnífico barco que, con las actualizaciones  pertinentes, podría haber seguido prestando un servicio excelente a la Armada y la seguridad y la defensa de España y nuestros aliados. Razones económicas y presupuestarias lo han aconsejado  así, Algunas de las funciones realizadas por nuestro portaaviones pueden ser llevadas a cabo, en parte, por el todavía nuevo Buque de Proyección Estratégica “Juan Carlos I”, una nave más polivalente

Desde una perspectiva de planificación económica, o incluso de defensa, no tenemos nada que objetar aquí. Es una decisión que respetamos y que corresponde a profesionales, responsables y gestores de la Defensa.
Sim embargo, desde una perspectiva histórica y simbólica, desde un punto de vista diferente y, en cierto sentido, más profundo, sí nos preocupa hondamente que el buque que mejor ha simbolizado la España moderna, democrática y tecnológica, de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte, la España de los últimos cuarenta años, vaya a ser desguazado y vendido a trozos por el peso de su metal, en algún lugar del mar Negro, por poner el caso

Es decir, la significación del “Príncipe de Asturias” supera incluso, con mucho, la de un noble y gran barco de guerra que fue buque insignia de la Armada española. Esta nave debe ser vista, en realidad, como el monumento simbólico representativo de la España de mayor progreso económico y social de nuestra Historia. La España que conquistó y asentó la democracia, que se  integró plenamente en Europa y la Comunidad Internacional, que impulsó la articulación de la Comunidad Iberoamericana y asumió  sus responsabilidades en el mundo, alcanzando los primeros puestos en tantas áreas, desde la medicina o la ingeniería, o las artes o el deporte.

Éste es el valor icónico que puede y debe tener el “Príncipe de Asturias”: el de ser símbolo de una época, de un periodo fundamental de la Historia de nuestros país. ¿Desmontaríamos el Alcázar de Segovia porque no es un edificio operativo y porque implica gastos de mantenimiento?  ¿Venderíamos sus piedras y sillares en una subasta internacional pública porque, en términos “prácticos”, no nos hace falta? Nos preguntamos ¿no tiene todo el sentido tener y mantener esa magnífica fortaleza de origen medieval como testigo, imagen, enseñanza y recuerdo de nuestra Historia? Este es, precisamente, el sentido de lo que proponemos se haga con el Príncipe de Asturias (R-11), actualmente en Ferrol a la espera de su subasta y desguace el próximo mes de junio.

Se trata al menos, de mantenerlo-flotando, por supuesto- como un lugar de la memoria, de nuestra mejor memoria, la de España reciente, la de la España que comenzó con la Transición Democrática. Un autentico castillo flotante que, anclado y amarrado, muestre imponente su majestuosa  y grandiosa silueta en alguno de los múltiples puertos o ciudades de nuestras costas, recordándonos lo mucho que los españoles hemos conseguido juntos cuando hemos querido y sabido actuar juntos. Esto es lo que han hecho otros países, conscientes del valor de su Historia, con algunos de sus navíos más emblemáticos. Pensemos, por ejemplo, en el “Belfast”, famoso navío Británico  de la Segunda Guerra Mundial, hoy amarrado en el Támesis con funciones museísticas; o en el portaaviones estadounidense “Intrepid” , también amarrado en Nueva York, en el río Hudson, como singular museo naval.

No obsta decir que el “Príncipe de Asturias” podría, igualmente, asumir funciones museísticas y que su rentabilidad económica, con imaginación e iniciativa, es perfectamente posible. Sus características morfológicas y su cubierta de vuelo lo hacen, además, idóneo para albergar  múltiples tipos de actividades en las que podría participar un gran  público. No se puede obviar, en suma, el impresionante reclamo turístico que este moderno “Escorial de los Mares”, como se apodó en su época al navío español “Santísima Trinidad”, podría representar para el puerto, la ciudad y la Comunidad –Autónoma que lo acogiesen. Estamos seguros de que la actuación concertada, generosa e inteligente de la Administración –Central y Autonómica-, de Defensa-particularmente nuestra Armada-, de las entidades locales que puedan verse interesadas e involucradas, y del sector privado- empresarios de diversos sectores, así como organizaciones sin ánimo de lucro – podrá llevar a buen término una idea y un proyecto de tanto interés para todos. Estamos a tiempo. Así lo pensamos algunos componentes del XXXIV Curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, entre los que nos encontramos senadores y diputados de diferentes partidos, miembros de sectores sociales y empresariales, periodistas, etcétera. Y así lo queremos compartir con el conjunto de la sociedad española.

No dejemos pasar la oportunidad de salvar el portaaviones “Príncipe de Asturias” como un monumento inigualable  de la España Democrática. Sería una verdadera pena ver el próximo mes de junio, los restos de este símbolo de España subastados, desguazados a trozos en nuestras costas o a miles de millas náuticas de nuestro país. Todos debemos implicarnos en evitarlo

MANIFIESTO FIRMADO POR: Manuel Altava (senador PP), Emilio Álvarez (senador PSOE), María Isabel Pozuelo (diputada PSOE), Ángel de Miguel (Director General de Formación Profesional del Ministerio de Educación), Alejandra Frías López (Magistrada  asesora del Ministerio de Justicia), Javier González (Organismo internacionales técnicos del Ministerio de Exteriores), Débora García Orrico (consultora política), Octavio Nieto-Taladriz (Catedrático UPM), Francisco Javier Wrana (profesor URJC), Darío Vassallo (director área sector Público IECISA), Fernando Navarrete (TVE), Antonio Elipe (director del Centro Universitario de Defensa de Zaragoza), María Esther Graullera (presidenta Gahn IGC S.A.), Andrés Canteras (Profesor UCM),

Del XXXIV curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudioso de la Defensa Nacional, Ceseden

Si  desea Sumarse al manifiesto para tratar de convertir al portaaviones en un museo naval Pinche AQUÍ    



domingo, 4 de mayo de 2014

Primera descripción de una patología ósea en un cocodrilo del Eoceno /


Ha sido publicado un trabajo  realizado por miembros del Centro de Recuperación de anfibios y reptiles de Cataluña, la Universidad  de Zaragoza y el instituto Catalán de Patología, en la revista Historical Biology
En él se presenta en primicia la descripción de una enfermedad inflamatoria en una falange de un cocodrilo que vivió aproximadamente hace unos 50 millones de años.


El fósil, ha sido encontrado  en el yacimiento  “La Boixedat”, en la localidad ribagorzana de Roda de Isábena (Huesca), que fue excavado por Miguel Crusafont a mediados de los años 50 del siglo pasado  y que ha proporcionado material fósil de mamíferos, entre los que se incluyen  creodontos ( un grupo de extintos mamíferos carnívoros),  perisodáctilos ( grupo en el que se encuentran los caballos y los asnos actuales, entre otros) así como  prosimios y  artiodáctilos, entre los reptilianos se han reconocido fósiles de  tortugas y cocodrilos

Los investigadores han realizado una detallada evaluación de una falange del pie de un cocodrilo, partiendo de la descripción microscópica y microscópica y con imágenes  conseguidas mediante  un equipo de tomografía computarizada del ICP, logrando  la detección de una enfermedad inflamatoria que afectó a la pata posterior  izquierda del animal. La primera falange presenta una anormalidad morfológica conocida como osteítis proliferativa, que no se aprecia en otros dedos del mismo individuo ni en el de especies actuales como el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus)

Con este  hallazgo se ha realizado la primera descripción de una patología de un cocodrilo del Eoceno en la península Ibérica

En esta falange afectada se observa un crecimiento óseo moderado, como un callo que cubre parte del tercio medial de la diáfisis distal, posiblemente sea una reacción a una fractura o un proceso de desgaste que provocó la inflamación alrededor de la lesión primaria. Esta lesión tuvo lugar durante mucho tiempo, deformando el perfil de su dedo y dejando un rastro óseo que ha podido ser detectado una vez fosilizado. Puede que el origen de la patología, que es desconocido, pudiera ser a consecuencia  de una fractura en alguna de sus  luchas territoriales, es una enfermedad común en reptiles actuales

 Este estudio se enmarca en el convenio de colaboración existente entre el Departamento de Faunas del Mesozoico del Instituto Catalán de Paleontología Miguel Crusafort y el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña que les ha permitido últimamente colaborar y profundizar en diversos aspectos de la investigación de los reptiles actuales y extinguidos. También ha participado el
grupo Aragosaurus –IUCA, de la Universidad de Zaragoza y la ilustradora científica –Agnés Amblás

Este equipo de la  cátedra de Paleontología de la Universidad de Barcelona, con el Instituto Provincial de Paleontología de Sabadell, vienen dedicando su atención a las  series cretáceo-eocenas de las cuencas pre pirenaicas con buenos resultados, estos trabajos efectuados en equipo han sido posibles gracias a la ayuda para el Fomento de la Investigación  concedida por el Ministerio de Educación y Ciencia. De entre todos los terrenos estudiados el Corte de Isábena  tiene un gran interés desde varios puntos de vista, esencialmente estratigráficos, paleobiogeográficos y paleogeográficos y sobre todo paleontológicos    


Fuente: web de Aragosaurus, el periódico de Aragón