miércoles, 2 de abril de 2014

"Octavius" Barco fantasma



Aquellos barcos que han aparecido en medio de nada, intactos y sin tripulación han sido  fuente de la imaginación, sobre ellos se han inspirado leyendas fundamentadas, algunas veces, en la piratería, en el tráfico de  sustancias ilegales e inmigrantes. Etc , generando misterio, miedo, sensaciones que los marineros sienten al hablar de los buques fantasma   

La que voy a narrar hoy no está claro si es real o se trata simplemente de una leyenda de las que cuentan los marineros. Sea como sea  es fría y escalofriante

Una mañana de 1775, el ballenero groenlandés Herald intentaba cruzar el atlántico  Norte, cuando el silencio fue roto por el grito del vigía. Al frente y al oeste, por encima de un iceberg  se dislumbraban las puntas de unos mástiles. Una goleta fue a pareciendo por detrás de la masa del hielo y por el telescopio el  capitán pudo deducir que no existían señales de vida.  Observaba que las velas estaban destrozadas y el barco  brillaba bajo el sol, al estar cubierto de escarcha

Se dieron las órdenes de acercamiento y comenzó a gritar a la tripulación de esta aparición.  La goleta seguía imperturbable su camino.  El capitán dio las órdenes para que la bajaran una lancha con la intención de acercarse a echar un vistazo


Los marinos suelen ser supersticiosos, y los del Herald no lo eran menos, su aptitud fue de  permanecer impasibles, no deseaban inmiscuirse en el barco aparecido. Cuando vieron que las intenciones de su capitán eran firmes fue el momento de comenzar a cumplir órdenes

 El capitán eligió a ocho  hombres  que remando llegaron  a la proa del barco, bajo la capa de hielo se leía “Octavius”

Antes de  seguir volvieron a  llamar a la tripulación, sin obtener más respuesta que   el crujir de la madera y el silbar del viento. Por lo que siguió eligiendo cuatro hombres y subir a bordo del barco

Sobre la cubierta no existían signos de presencia humana, todo se encontraba tapado por el hielo. Solo al bajar a los camarotes encontraron a los hombres congelados, acostados en su litera y tapados con mantas. El efecto del frio había conservado  los cuerpos en perfecto estado, como si estuvieran dormidos


Llegaron hasta la cabina del capitán y lo encontraron sentado   frente a su escritorio. Con la pluma en la mano se supone estaba  escribiendo una entrada en su registro de navegación. En una  cabina detrás había otros tres cuerpos entre ellos una mujer acostada como descansando, un hombre que daba muestras de haber estado intentado encender un fuego y un niño abrazado a la mujer

A pesar de que los marinos estaban deseando salir de este escenario, su capitán, buscó y logro encontrar la bitácora que llevó consigo de vuelta

Regresaron a su barco, el Herald desde donde contemplaron a la goleta perderse  en el horizonte. Nunca más se ha vuelto a saber de ella

Cuando quiso examinar la bitácora vió que al libero le faltaban todas las hojas excepto la primera y la última, posiblemente habrían caído al mar

En la primera página aparecía escrito que habían partico en 1761 de Inglaterra y su destino era China. En su última página una sola anotación con fecha de 1762, en ella decía. “hasta ahora hemos estado atrapados en el hielo por 17 días. Nuestra posición aproximada es de longitud 160 O, latitud 75 N. el fuego finalmente se extinguió ayer y el maestre ha estado tratando de encenderlo  otra vez pero sin mucho éxito. Le ha dado  la piedra a uno de los marinos. El hijo del maestre murió esta mañana y su esposa dice que ya no siente el frio. El  resto de nosotros siente lo mismo en esta agonía·

Parece ser real que, un barco llamado el Octavius, había partido de Londres con destino a China, llegó bien a su destino pero en su regreso, el capitán decidió coger una ruta más corta a través del paso del Noroeste, que hasta ese momento nunca se había realizado con éxito. El Octavius desapareció misteriosamente, reapareciendo trece años más tarde  como un buque fantasma ante el buque Herald

Laposición descrita en la nota indicaba que el Octavius había estado atrapado en hielo en el Océano Ártico, al norte de Point Barrow, Alaska. Miles de kilómetros de donde lo habían encontrado, entre los dos puntos existe todo un continente de hielo



El Octavius había pasado el legendario Paso del Noroeste, fue el primero en descubrirlo y atravesarlo, pero su capitán,  que debió decidir encontrar este paso, lo que encontró fue la muerte, estuvo el y su tripulación  congelados más de trece años. Fue una de las personas que alcanzo su meta o su sueño después de haber perdido su vida

Realmente el Octavius logro el objetivo por si mismo, año tras año se había mantenido a flote sin que nadie guiara su timón que se había desplazado hacia el Este, aguantó  los elementos hasta que  llegó al Atlántico Norte. 136 años más tarde otro barco, el Gjoa, con el comandante Roald Amundsen, logró cruzar el Paso del Noroeste

Una vez que el barco despareció de la vista del buque Herald, nunca se ha vuelto a saber nada de él por lo que ha resultado imposible verificar o desmentir si esta historia es leyenda o realidad, pero si es verdad que el paso   del tiempo ha demostrado que el paso que se buscaba existe y que el capitán del Herald sabía también que ese paso existía y que era factible atravesarlo navegando


          

 Fuentes: Wikipedia, Historias de los océanos, Barcos fantasma. Imágenes de la Red

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