Aquellos barcos que han aparecido en medio de nada, intactos
y sin tripulación han sido fuente de la
imaginación, sobre ellos se han inspirado leyendas fundamentadas, algunas
veces, en la piratería, en el tráfico de sustancias ilegales e inmigrantes. Etc , generando
misterio, miedo, sensaciones que los marineros sienten al hablar de los buques
fantasma
La que voy a narrar hoy no está claro si es real o se trata
simplemente de una leyenda de las que cuentan los marineros. Sea como sea es fría y escalofriante
Una mañana de 1775, el ballenero groenlandés Herald intentaba
cruzar el atlántico Norte, cuando el silencio fue roto por el grito del vigía. Al frente
y al oeste, por encima de un iceberg se dislumbraban
las puntas de unos mástiles. Una goleta fue a pareciendo por detrás de la masa
del hielo y por el telescopio el capitán
pudo deducir que no existían señales de vida.
Observaba que las velas estaban destrozadas y el barco brillaba bajo el sol, al estar cubierto de
escarcha
Se dieron las órdenes de acercamiento y comenzó a gritar a la
tripulación de esta aparición. La goleta
seguía imperturbable su camino. El capitán
dio las órdenes para que la bajaran una lancha con la intención de acercarse a echar
un vistazo
Los marinos suelen ser supersticiosos, y los del Herald no lo
eran menos, su aptitud fue de permanecer
impasibles, no deseaban inmiscuirse en el barco aparecido. Cuando vieron que
las intenciones de su capitán eran firmes fue el momento de comenzar a cumplir órdenes
El capitán eligió a
ocho hombres que remando llegaron a la proa del barco, bajo la capa de hielo se
leía “Octavius”
Antes de seguir
volvieron a llamar a la tripulación, sin
obtener más respuesta que el crujir de la madera y el silbar del viento.
Por lo que siguió eligiendo cuatro hombres y subir a bordo del barco
Sobre la cubierta no existían signos de presencia humana,
todo se encontraba tapado por el hielo. Solo al bajar a los camarotes
encontraron a los hombres congelados, acostados en su litera y tapados con
mantas. El efecto del frio había conservado
los cuerpos en perfecto estado, como si estuvieran dormidos
Llegaron hasta la cabina del capitán y lo encontraron sentado
frente a su escritorio. Con la pluma en la
mano se supone estaba escribiendo una
entrada en su registro de navegación. En una
cabina detrás había otros tres cuerpos entre ellos una mujer acostada
como descansando, un hombre que daba muestras de haber estado intentado encender
un fuego y un niño abrazado a la mujer
A pesar de que los marinos estaban deseando salir de este
escenario, su capitán, buscó y logro encontrar la bitácora que llevó consigo de
vuelta
Regresaron a su barco, el Herald desde donde contemplaron a
la goleta perderse en el horizonte. Nunca
más se ha vuelto a saber de ella
Cuando quiso examinar la bitácora vió que al libero le
faltaban todas las hojas excepto la primera y la última, posiblemente habrían caído
al mar
En la primera página aparecía escrito que habían partico en
1761 de Inglaterra y su destino era China. En su última página una sola
anotación con fecha de 1762, en ella decía. “hasta ahora hemos estado atrapados en el hielo por 17 días. Nuestra
posición aproximada es de longitud 160 O, latitud 75 N. el fuego finalmente se
extinguió ayer y el maestre ha estado tratando de encenderlo otra vez pero sin mucho éxito. Le ha dado la piedra a uno de los marinos. El hijo del
maestre murió esta mañana y su esposa dice que ya no siente el frio. El resto de nosotros siente lo mismo en esta
agonía·
Parece ser real que, un barco llamado el Octavius, había
partido de Londres con destino a China, llegó bien a su destino pero en su
regreso, el capitán decidió coger una ruta más corta a través del paso del
Noroeste, que hasta ese momento nunca se había realizado con éxito. El Octavius
desapareció misteriosamente, reapareciendo trece años más tarde como un buque fantasma ante el buque Herald
Laposición descrita en la nota indicaba que el Octavius había
estado atrapado en hielo en el Océano Ártico, al norte de Point Barrow, Alaska.
Miles de kilómetros de donde lo habían encontrado, entre los dos puntos existe
todo un continente de hielo
El Octavius había pasado el legendario Paso del Noroeste, fue
el primero en descubrirlo y atravesarlo, pero su capitán, que debió decidir encontrar este paso, lo que encontró
fue la muerte, estuvo el y su tripulación
congelados más de trece años. Fue una de las personas que alcanzo su meta
o su sueño después de haber perdido su vida
Realmente el Octavius logro el objetivo por si mismo, año
tras año se había mantenido a flote sin que nadie guiara su timón que se había
desplazado hacia el Este, aguantó los
elementos hasta que llegó al Atlántico Norte.
136 años más tarde otro barco, el Gjoa, con el comandante Roald Amundsen, logró
cruzar el Paso del Noroeste
Una vez que el barco despareció de la vista del buque Herald,
nunca se ha vuelto a saber nada de él por lo que ha resultado imposible
verificar o desmentir si esta historia es leyenda o realidad, pero si es verdad
que el paso del tiempo ha demostrado
que el paso que se buscaba existe y que el capitán del Herald sabía también que
ese paso existía y que era factible atravesarlo navegando
Fuentes: Wikipedia, Historias de los océanos, Barcos fantasma. Imágenes de la Red
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