En el valle del rio Isábena podemos disfrutar de algunos de los puentes más significativos de todo Aragón, que alcanzaron importancia al formar parte de la ruta Jacobea desde Suils hasta Capella y que nos muestran el arte de la ingeniería, y su simbolismo
A los pies de Roda de Isábena
encontramos una joya arquitectónica construida sobre roca en el año 113, (S XI),
es el puente románico de Roda o de San Jaime
Está formado por un ojo o arco que une dos orillas de difícil acceso
Para llegar a él encontraremos un
cartel indiciador a unos 500 m del desvío existente para acceder a la localidad
de Roda de Isábena
Con su vano de medio punto está apeado en la solida roca que hay a ambas
orillas
La anchura de su calzada no permite el paso de carruajes, solo puede ser transitado por personas y animales, su anchura es de 2,75 m y su longitud de 42 metros, salvando el cauce del Río Isábena
La anchura de su calzada no permite el paso de carruajes, solo puede ser transitado por personas y animales, su anchura es de 2,75 m y su longitud de 42 metros, salvando el cauce del Río Isábena
En el intradós del arco se
conservan tres hileras de mechinales, que guardan restos de los maderos
originales de su construcción
Se construyó bajo técnicas importadas
de Centroeuropa, quizás por el Rey
Sancho Ramírez la llamada técnica a punzón
o puntero, técnica eficaz que más adelante permitió la realización de otras
construcciones
Fue restaurado a final del 2008
con un presupuesto de 47.860 €
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