Se construyo en Suecia y fue diseñado para
soportar las adversas condiciones de los mares del Norte del hemisferio, podía soportar
las condiciones del frio del polo
Buque con bandera alemana, con casco de acero muy sólido y con
una gran chimenea gris, era un barco de vapor de 1300 toneladas, que pasada la
primera Guerra Mundial se le dio a Alemania en compensación por las perdidas
navales
Le cambiaron el nombre rebautizándolo
como baychimo, se envió a Canadá, siendo utilizado por la Compañía Bay Company of Hudson, como carguero,
entre diversos puntos en las heladas aguas del norte, en el Círculo Polar Ártico,
su resistente casco inspiró confianza para circular por estas aguas plagadas de icebergs y se le encomendó el
transporte de pieles que vendían los cazadores inuits
Todos los años repetía el
recorrido por este mar, uno de los más tormentosos y tenebrosos que hay en este
planeta. Llevaba combustibles y otras mercancías que cambiaba por pieles y
terminaba de cargar las pieles resultado de la caza de los tramperos
occidentales inuits
Y vamos a contar como el Bauchimo entra a formar parte de la Leyenda y
de la lista de barcos fantasma
El 6 de julio de 1931, ese barco
zarpa de Vancouver para iniciar su itinerario rutinario. Su capitán John
Cornwell se preparaba para adentrarse en las ya mencionadas aguas tenebrosas y traicioneras,
le acompañaban 36 hombres.
Terminando de llenar sus bodegas
con pieles en la Isla Victoria, ordenó volver a Vancouver para terminar el
viaje y estar de vuelta en casa. Pero lo que entra dentro de las posibilidades sucedió,
el invierno se adelantó. Debido a las Intensas heladas y la fuerza del viento las aguas se helaron alrededor del buque y el
Baychimo quedó atrapado frente a una
pequeña aldea de Alaska, allí la compañía había construido unas cabañas. Viendo
la imposibilidad de avanzar, el capitán dio orden a la tripulación para que se dirigiera a pie a la aldea que se
encontraba apenas a un kilometro, la distancia era corta pero
ante la magnificencia de la tempestad se convirtió en un infierno, a pesar de
la dificultad, consiguieron llegar
permaneciendo en las cabañas dos días, tenían
por delante un tiempo infernal, la noche cerrándose sobre ellos y el barco con
sus bodegas cargado pero atrapado en el hielo
De pronto surge el milagro, la
tormenta cesa, el hielo se derrite y el Baychimo queda liberado.
La tripulación no lo piensa y
suben diligentes pensando en su regreso a casa, lo que no pensaban es que el barco iba a entrar en las listas del
misterio. A los pocos días les atenazo otra capa de hielo, pero nuevamente al
poco quedo liberado del opresor. Con
ello aumentaba la esperanza de la tripulación de alcanzar su meta y salvar el barco y su carga.
El capitán mantenía sus dudas de que ante semejantes condiciones el casco terminaría
roto y el barco hundido
La situación siguió empeorando y
el 15 de octubre viendo la imposibilidad de seguir el capitán envió varios mensajes de socorro y la compañía envió
aviones de rescate que consiguieron evacuar a
22 hombres, el resto y el capitán
quedaron en el barco esperando aflojara el hielo e iniciar el regreso
poniendo a buen recaudo su valiosa carga
Construyeron un refugio de
madera y se dispusieron a esperar la llegada de las temperaturas que hicieran
posible la reanudación del regreso
Tras una tremenda tempestad descubrieron
que allí donde estaba el Baychimo,
había una enorme montaña de nieve, no encontrando el barco por los alrededores,
llegaron a pensar que el barco se había
hundido destrozado por la tempestad
No habiendo barco no había razón
para estar allí, así un grupo de ellos recorrieron un buen trecho sobre el
hielo para pedir ayuda en una aldea de los esquimales, cuando se disponían a
regresar un cazador de focas les indico que su barco estaba a unas 40 millas
hacia el sudeste, esto era un hecho insólito, pues el barco había estado
atrapado entre bloques de hielo que no se habían podido fundir, ante esto se dirigieron al barco que
encontraron intacto. Pero llegaron a la conclusión de que con las condiciones tan adversas que tenían
el buque no podía salvarse. El capitán
ordeno sacar las pieles más valiosas de la bodega y abandonarlo a su
suerte. El capitán y el resto de la tripulación fueron evacuados en avión
Meses más tarde llegó a la Compañía
un
mensaje en que se comunicaba que un grupo de
inuits había visto el barco a
centenares de kilómetros del punto en que había sido visto la última vez, algo más
tarde un cazados vio el carguero meciéndose tranquilamente cerca de la costa.
El cazador subió a bordo y pudo ver que en
su bodega se encontraban las pieles, no obstante no pudo llevarlas consigo.
Meses más tarde fueron los trabajadores de una empresa petrolífera, subieron a bordo y comprobaron
que todo estaba en orden
Un año más tarde fue visto por
las cercanías en que su capitán lo había abandonado, por un grupo de esquimales,
pensaron en recuperarlo pero en el momento
en que subieron a bordo estallo una gran tormenta, dando la sensación
de que el barco ya no quería ser gobernado y tuvieron que refugiarse en su interior durante
10 días. No logrando controlarlo, una vez que desembarcaron la ventisca se
calmo de inmediato
Han sido infinidad de ocasiones
las que el barco ha sido avistado, la ultima de que se tiene conocimiento fue
en 1969, treinta y ocho años después de haber sido abandonado, parece que en
ninguna de las ocasiones pudo ser rescatado para llevarlo a puerto
Se ignora el fin de este barco,
el último grupo en divisarlo fue un grupo de pescadores inuits, que dieron el
aviso del hallazgo del que ellos llaman Uniak
o fantasma del Ártico
No hay comentarios:
Publicar un comentario