martes, 3 de junio de 2014

Naufragio del crucero "Reina Regente"





Desapareció en 1895 con 412 hombres  que componían su tripulación

Cuando Defensa y Cultura establecen un acuerdo para localizar e identificar nuestro patrimonio sumergido en nuestro espacio nacional la Armada elige como su primer objetivo   el buque Reina Regente que desapareció en el año 1895 en aguas de Cádiz con los 412 hombre que conformaban su dotación

El Reina Regente, catalogado como crucero protegido,  había sido construido en  astilleros James & George Thompson de Escocia. Fue un buque pionero en algunos aspectos pero en su conjunto no funcionó bien. Se entrego a la Armada con una serie de deficiencias  como la falta de estanqueidad y el exceso de desplazamiento. En los informes de  sus primeros comandantes se reflejaba su necesidad de reparaciones, pero pendiente de ellas fue enviado a Tánger  a una embajada marroquí, su misión era devolver  la embajada del Sultán a Marruecos

La idea era de regresar al día siguiente, fondear en la bahía de Cádiz y asistir a la botadura del crucero Carlos V



Poco antes de abandonar la rada de Tánger el puerto quedó cerrado por un temporal,  más el comandante hizo caso omiso  a la recomendación del  cónsul español de seguir fondeado hasta  el paso de la borrasca y salió al mar.

El último que lo vio fue un funcionario de la embajada que declaró que   el buque se detuvo nada más salir y arrió por la popa  lo que le pareció un buzo. Luego se perdió de su vista en medio de un imponente temporal
Dos buques que buscaban refugio  se cruzaron con el Regente ; más tarde sus capitanes declararon que tomaba muy mal la mar. Hacia medio dia unos labradores que trabajaban sus tierras   en Bolonia dijeron haber visto entre la bruma un buque luchando contra las olas muy cerca de la costa

En la botadura del Carlos V se comentaba  acerca del temporal que había azotado las costas de Cádiz causando la pérdida del telégrafo, de docenas de barcos de pesca y el hundimiento del vapor Carpio que, procedente de Huelva, se hundió con 60 pasajeros que acudían a la flotadura del Carlos V. Nadie recordó  al Reina Regente, se suponía que estaría en Tánger esperando a que pasara el temporal 

Al restablecer el servicio de telégrafos se  recibió   un mensaje inquietante del Comandante de Marina de Tarifa preguntando por el barco, pues  en la costa aparecían restos que  parecían pertenecer al  Regente



Ante esto, las playas de Cádiz comenzaron a llenarse de familiares de los marinos desaparecidos. Por las noches se veían cientos de cirios encendidos como queriendo iluminar el camino  de regreso de sus seres queridos, pero el mar solo   traía restos del barco, incluso mensajes en  una botella que al final resultaron ser obra de un bromista, en el departamento de Cádiz se recibió un mensaje anunciando que el barco se  estaba hundiendo cerca de Torre de la Plata  y el personal se encontraba en los camarotes y el comandante atado al palo mayor. Pero la búsqueda en el lugar señalado no dio resultados




Como siempre el destino hace su trabajo,  como supervivientes quedaron  dos marineros que perdieron el barco en Tánger. El tercer superviviente fue un perro. Que como es lógico no pudo contar la tragedia

El perro fue encontrado por un buque inglés de los que participaban en la búsqueda del Regente  que lo adoptó. Con motivo de una escala de este buque en  Sevilla, el buque fondeó  en Sanlúcar, el perro comenzó a sentirse nervioso, soltó al agua llego a la costa, callejeo por Sanlúcar hasta dar con la casa de su dueño. Que fue uno de los oficiales del Reina Regente 

La conclusión obtenida sobre la investigación del naufragio dictaminó que este se había ocasionado por la extraordinaria fuerza  del temporal ya que a la salida de Cádiz el barco se hallaba en buenas condiciones para navegar. El Reina Regente pudo haberse hundido debido a  la cantidad de toneladas de agua que le habrían caído como consecuencia del tremendo oleaje.  No obstante este informe no dejo contentos a muchos, ya que   era sabido que el barco tenia defectos que según indicaba una cedula Real, debían ser  corregidos. La desaparición de sus 412 tripulantes representó una de las mayores pérdidas en vidas humanas de la Armada detrás del Hundimiento del Baleares  y por supuesto de Castillo de Olite en el que se perdieron alrededor de 1400 personas

Refiriéndose a la decisión tomada por el comandante de salir a navegar se achaco a la orden que tenia de estar presente en la botadura del Carlos V, la borrasca se presento sin avisar y los comandantes no contaban con otro apoyo que los barómetros; no obstante los informes desfavorables   de sus antecesores, el escaso tiempo que él llevaba en el mando,  el hecho de que en el momento de zarpar el puerto de Tánger se encontraba cerrado, debieron de conducirle a una decisión más prudente



Hace 117 años de su perdida y su localización sigue siendo un misterio las declaraciones de  un investigador ruso en el año 2002 que dijo haber encontrado el  pecio de este barco  resultaron ineficaces.

El cazaminas Segura que  estudió la zona  detecto la presencia frente a Bolonia de ecos metálicos coincidentes con las características del  Regina, solo que los cien metros estimados  de profundidad, la intensidad de la corriente  y el estar enterrado en una densa capa de lodo  hacen difícil su identificación, compromiso  que debe de mantener la armada, no solo por identificar el crucero, también por los 412 hombres de su dotación que  guarda el buque entre  el túmulo de hierro

Otros servicios realizados antes del hundimiento fueron: asistencia  a los actos del IV Centenario del Descubrimiento de América formando parte de la escuadra de Instrucción, en 1892. Viaje a la Habana para recoger una réplica de la Nao Santa María y remorcarla hasta Hampton Roads, donde ambos buques participaron en una revista naval internacional

Sus características del buque fueron;

Eslora                          97,3  m
Manga                         15,4  m
Puntal                           8,92 m
Calado                         5,9   m     
Propulsión:      2 máquinas horizontales Thompson de triple expansión
                        4 calderas
                        2 hélices
Potencia:         11.598 CV a tiro forzado
Velocidad        20 nudos
Tripulación     420 hombres
Blindaje: cubierta;      50 mm en la parte alta
                                 75 mm en la zona inclinada
                                 90 a 125 mm en calderas, máquinas y pañoles      
Armamento:   4 cañones González Hontoria de 240 mm
                      6 cañones González Hontoria de 120 mm
                      6 cañones Nordenfelt de 57 mm
                      2 ametralladoras
                      5 tubos lanzatorpedos

Había sido equipado con los más modernos  medios de salvamento. Su casco estaba subdividido nada menos que en  156 compartimentos estancos por mamparas de acero transversales y longitudinales, podríamos decir que era un buque robusto  y compacto buque,  contaba con un  gran poder ofensivo y un buen blindaje por medio de planchas de acero siemens. No obstante el centro de gravedad del buque estaba muy elevado lo que significaba inestabilidad a no ser que sus carboneras estuviesen rebosantes de carbón  o no ejecutara largas navegaciones. De ser largas el problema surgía conforme se iba consumiendo el carbón que aumentaba su inestabilidad. Así este defecto se manifestó en 1892 cuando tuvo que cruzar el atlántico con la carabela Santa María a remolque, el buque daba grandes balances  costándole trabajo recuperarse. Algunos de los que en él sirvieron aconsejaron  sustituir los grandes cañones Hontoria por otros de menos peso y calibre, pero estos consejos fueron desoídos, incluso ocultados 

Esperemos que con los grandes adelantos que constantemente surgen podamos un dia desvelar el misterio de su desaparición  y podamos rendir honores a todos los que con él desaparecieron

          


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