jueves, 15 de marzo de 2012

Sevilla - Pabellón de la Navegación


Sevilla ha recuperado uno de los grandes edificios construidos con motivo de la Exposición Universal de 92. En las orillas del Guadalquivir ha reabierto sus puertas el Pabellón de la Navegación, como centro cultural y de congresos.
Con una exposición permanente que nos cuenta la evolución de la navegación, también cuenta con espacios para exposiciones temporales.
La Torre de Schindler, desde la que podemos contemplar preciosas vistas de la ciudad.
Ha tenido muchísimas críticas por su nuevo contenido, esperamos que  sea un camino abierto y que vaya por la vía  de mejorar sus contenidos.
Existen ciudadanos con diferentes modos de pensar, desde el que le ha parecido magnífica hasta el que ha determinado que carece de interés
Yo la he visitado, no la había visitado en su época de esplendor, durante la Exposición Universal, tuve circunstancias que no me permitieron visitarla demasiado, pero si me ha parecido que tanto el edificio como Sevilla, ciudad que a través de su historia ha destacado por su relación con la navegación, merecían algo más. No obstante, el proyecto que ha sido impulsado por la Empresa Pública de Gestión de Activos SA (Agesa) aspira a  convertir esa inauguración en un hito  cultural y social, contando con la belleza del inmueble y el interés de sus contenidos, y el atractivo que para los eventos que se organicen tenga su situación a orillas del Guadalquivir   
El  edificio cuenta con una situación privilegiada, las orillas de la dársena del Guadalquivir. Su exposición permanente nos lleva por la historia de la navegación y su relación con la ciudad de Sevilla
Este pabellón construido para la exposición del 92 fue diseñado por Guillermo Vázquez Consuegra, arquitecto sevillano, quien también lo ha restaurado
Esta situado en el Camino de los Descubrimientos,  al borde de la dársena del Guadalquivir que corresponde al sector sur del recinto, entre los puentes de chapina y de la cartuja. Se dedicó a los descubrimientos, los  avances de la técnica naval   y a las expediciones científicas, también recreaba en alguna de sus salas el ambiente interior de un barco de la época de Colón, fue uno de los pabellones más visitados
Actualmente también parece haberse planteado la idea de   exhibir piezas de gran formato en su exterior
Dispone de cuatro salas, la primera “En un mar de luces, con 14.500 LED  y medio millón de puntos de luz recrea el viaje, da a  conocer historias reales de personas relacionadas con los descubrimientos de América en el 1492; La segunda dedicada a la ciencia y la tecnología, esta recorrida por un gran mural azul del ilustrador mexicano Gabriel Pacheco, con incrustaciones de objetos reales de la historia de la navegación; la tercera dedicada a los niños con juegos interactivos  que le enseñan cómo manejar un barco; la cuarta, dos pantallas interactivas ayudan a comprender la evolución de la ciudad a través de los siglos  
Algo que escapa a mi entendimiento es: que se hiciera un edificio tan suntuoso, que haya estado abandonado doce años, que simplemente su restauración haya supuesto la inversión  de once millones de euros (da la sensación de que hablamos de hace unos años en pesetas) solo que el poder adquisitivo de cualquier trabajador no ha subido en esa proporción. Entonces, pregunto, donde los 11 millones? Aunque creo saber dónde ha ido gran parte de ese dinero, (seguramente no me equivoco). Leo en algún sitio que para adaptarlo a los nuevos tiempos. Tendré que hacerle una segunda visita para captar esta adaptación por once millones.  Si, hago mi reflexión, después de este gasto, queda mucho a mí entender por mejorar
Espero que mejore,   lo consiga y que cumpla su propósito: Enseñar y entretener ¡Ah! Y espero que no nos cueste otros  once millones de euros         

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