Con el objetivo de viajar a través de las aguas del Paso del
Noroeste, (un legendario empeño de los británicos por rodear el continente
americano) que separa los océanos atlántico y Pacífico, partieron de Inglaterra
en mayo de 1845, dos barcos: HMS Erebus y HMS Terror,
El HMA Erebus, fue un barco de la Royal Navy que participó
con su gemelo el Terror en la Expedición Erebus y Terror de James Clark Ross en
la Antártida entre los años 1839 y 43 y fue todo un éxito, además de otras expediciones en el Ártico, estos dos barcos
fueron reforzados en la proa para poder resistir las torsiones de la banquisa
sobre el barco y llevaban maquina a vapor
La operación era dirigida por Sir Jonh Franklin, explorador
del siglo XIX, su misión, recoger muestras y efectuar estudios científicos
Equipados con avanzadas técnicas de propulsión, dos barcos de
última generación, equipados con una proa revestida de hierro, camarotes con
calefacción, biblioteca con libros de Charles Dickens y avituallamiento para
tres años, se perdieron, se dijo que abandonaron los buques y murieron de frío.
Hambre, tuberculosis y escorbuto, intoxicación de plomo, neumonía, botulismo y
que las conservas de verduras estaban mal preparadas. El resultado
fue que de los 134 oficiales y hombres que componían la expedición, no regresó
ninguno
Parece que quedaron atrapados en el hielo cerca de la isla
del Rey Guillermo en el Ártico Canariense
Los últimos que vieron estos barcos fueron los barcos
balleneros Prince of Wales y Enterprise, en la entrada de estrecho del
Lancaster, luego nadie volvió a verlos ni a saber que había sucedido con los
dos barcos y sus tripulantes
Franklin murió en junio de 1847, al parecer de un problema
cardiovascular y el comandante que se hizo cargo de la expedición tomo una mala
decisión, las naves fueron abandonadas en abril del 48 y los que sobrevivieron
intentaron cruzar el hielo y ponerse a salvo en la parte continental de Canadá,
parece que ninguno logro alcanzar tierra y su destino, todo un misterio desde
entonces
En 1845 una expedición dirigida por John Rae supo de mano de
los esquimales Inuit, que habían visto
unos 6 años antes a un grupo de hombres blancos al noroeste de la bahía Pelly,
su estado deplorable, la falta de alimento y la congelación provocaron que
algunos se fueran quedando en el camino, también afirmaban haber visto tumbas y
cadáveres por distintos lugares
Años más tarde Lady Jane Franklin compró una goleta de vapor
y encargo al capitán Francis Leopold y 25 hombres que siguieran las pistas que
se habían ofrecido para encontrar a su marido y la expedición
Efectivamente F Leopold comenzó a encontrar esqueletos sobre
la nieve, botes atados a trineos con esqueletos, ropa y otros objetos
También encontraron dos documentos en los que se daba cuenta
de los progresos de la expedición, también el abandono del barco y las muertes ocurridas
hasta ese momento
La busca de más información y de los pecios continua
No hace mucho, arqueólogos de Parks Canadá encontraron los
restos del naufragio del HMS Erebus detectados por el sónar de barrido lateral
Parece que seriamente dañado a solo 11 m bajo el agua, al sur
de la isla de Rey Guillermo
Ahora los esfuerzos son buscar a Terror, tarea que llevaran a
cabo con la ayuda de la Marina Real Canadiense, la guardia costera canadiense y
la Arctic Research Fundation, organización que subvenciona y proporciona ayuda
a la investigación científica en el norte de Canadá
Por la imagen del sónar se detecta que el buque está casi
intacto, que se eleva entre 4 y 5 m del lecho marino, también han detectado el
palo mayor, también pueden apreciarse aparejos y otros detalles de gran calidad
Con información proporcionada por un cazador inuit,
exploradores de la organización canadiense, sin ánimo de lucro, la Arctic
Research Foundation, han localizado el HMS terror, el otro barco desaparecido
durante la malograda expedición de Franklin
Fue un gran hallazgo ya que durante años se había explorado
el Ártico canadiense buscando averiguar el destino de la expedición.
Parece seguro que Terror se halla en buen estado de
conservación, ayudados por un vehículo dirigido a distancia se han podido obtener
imágenes, a través de los cristales se ha podido observar una mesa, una lata de
comida, botellas de vino, la campana del barco y otros utensilios, pero lo más inquietante
fue ver l rueda del timón, de doble rueda, con la que el capitán dirigía el
barco
Se desconocen los detalles de esta fracasada expedición, pero,
se espera que realizando una excavación científica al interior del barco se podrá
recuperar mucha información, incluso algún testimonio de los acontecido
Y aunque este misterio está lejos de ser resuelto, nos enseña
a valorar la persistencia,,,,,,
Cuantos misterios y tesoros, independientemente del valor que
los barcos hundidos representan, podríamos descubrir en el fondo de nuestros
mares y océanos, cuanto esfuerzo, cuanto trabajo, y cuántas vidas perdidas
Fuentes consultadas:
ABC, National Geographic, 20 minutos, renofils.es - imágenes de la Red
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