"Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero, di que he muerto."
Cosme Damián Churruca y Elorza fue científico, marino y militar español, brigadier de la Real Armada Española.
Cosme Damián Churruca y Elorza fue científico, marino y militar español, brigadier de la Real Armada Española.
Se distinguió en la Batalla de Trafalgar al mando del navío San Juan de Nepomuceno, con el que encontró la muerte
Era el Cuarto hijo del matrimonio formado por Francisco de Churruca, alcalde de Motrico, y María Teresa de Elorza y hermano menor de Julián Baldomero de Churruca, héroe de la Guerra de la Independencia
Su vocación por el mar fue despertada por un pariente suyo
Realiza sus primeros estudios en Burgos, pensó en ordenarse sacerdote, pero esta idea fue descartada al conocer un joven oficial de la marina
Ingreso en la escuela de Vergara
Se casa en 1805 con la sobrina del Virrey de México y almirante de la Armada Española
En 1776 y después de solicitar el permiso a sus padres ingresa en la Academia de Cádiz como guardiamarina, tenía 15 años. Su graduación se efectuó en la academia del Ferrol. Fue ascendido a Alférez de Fragata en premio por sus brillantes estudios, destacó en geografía y astronomía.
Aunque hablando de Churruca siempre se relaciona con la batalla de Trafalgar y el navío San Juan de Nepomuceno, no debemos obviar que ambos tuvieron otras misiones y otros destinos.
Su primera toma de contacto con un barco fue “el San Vicente” en el demostró su arrojo ante los peligros y su aptitud para aminorar los riesgos estudiando las maniobras. Su primera misión militar fue el asedio a Gran Bretaña por la escuadra franco-española.
Estuvo en el asedio de Gibraltar a bordo de la fragata Santa Bárbara, se distinguió llevando socorro a las tripulaciones de los buques incendiados, ante una lluvia de metralla y las explosiones de las baterías que ardían
Terminada la guerra la fragata Sta Bárbara es enviada a Montevideo, gracias a que vigila los cálculos del piloto pudo evitar el naufragio del buque. Cuando se suspende la lucha solicita ingreso en la Academia del Ferrol para estudiar matemáticas
Acompaño a Antonio de Córdoba en su exploración del estrecho de Magallanes encargándole la parte astronómica y geográfica, escribió en trabajo sobre el viaje titulado “Apéndice al Primer Viaje de Magallanes”
Fue agregado al observatorio de la Marina en San Fernando
Su amigo José de Mazarredo lo llama para dirigir como Capitán de Fragata una expedición geográfica a América del Sur para formar el atlas marítimo de la América septentrional.
En 1792 inicia una expedición con los bergantines Descubridor y Vigilante que duró dos años y cuatro meses, levantó cartas de las Antillas e islas de Sotavento , defendiendo nuestras posesiones en el Caribe en la batalla de Martinica, su salud se vio mermada por tan dura campaña, regresó desde la Habana en el navío Conquistador a su regreso se le premió con el ascenso a Capitán de Navío
Debido a su mala salud se retrasó la publicación de las cartas esféricas y mapas, habiéndose publicado hasta la fecha solo una pequeña parte de ellas
Se le confía el mando del conquistador para defender en el Canal de la Mancha las posiciones francesas
Se envió a Paris para estudiar el depósito hidrográfico, siendo recibido por Napoleón quien, admirador de cualquier merito sobresaliente le dio las mayores muestras de aprecio
Se publica en Madrid su carta esférica de las Antillas, que fue adoptada por el gobierno francés con las demás que publicó. Napoleón le presentó un ejemplar a Churruca como un homenaje a su saber añadiendo un sable de honor, que era un prenda de respeto, la más estimada del imperio de Napoleón
El general Gravina, comandante de la escuadra, le distingue saliendo a recibir al comandante del Conquistador, cuando regresó desde París a Brest, acto público que decía aprecio en que el general en jefe tenía a uno de sus subordinados, no obstante, hecha la paz, España hubo de ceder a Francia seis navíos de línea, entre ellos el Conquistador, cesión que Churruca desaprobaba sin rebozo.
vuelve a Cádiz, en el navío Concepción Consigue una licencia para descansar de sus laboriosas tareas, que aprovecha para volver a su pueblo y un viaje al mediodía francés. En Motrico debe hacerse cargo de la administración de la villa tras la muerte de su padre.
En compañía de Antonio Escaño, revisa el Diccionario de Marina.
El gobierno le encargó hiciera experiencias de puntería; redactando un tratado de puntería para la Armada, que en España y en el extranjero ha servido mucho tiempo de guía.
Apenas había acabado de reorganizar el Príncipe cuando pidió el mando del navío San Juan Nepomuceno, carenado de nuevo. El gobierno accedió a la demanda, añadiendo a la concesión la facultad de arreglar el repartimiento interior y su armamento sin sujeción a reglamento alguno. A bordo de este navío participaría en la batalla de Trafalgar, donde moriría y alcanzaría la fama.
Muerte de Churruca en Trafalgar, óleo de Eugenio Álvarez Dumont, Museo del Prado (depositado en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna, Tenerife).1
Muerte de Churruca en Trafalgar
Muerte de Churruca en Trafalgar
La escuadra en la que se encontraba el San Juan, se hizo a la vela el 13 de agosto, desde el puerto de Ferrol. El general Gravina le designó, como puesto de honor, ser el cabeza de la vanguardia de su escuadra de observación. Realizó la misión con los mejores merecimientos y a su llegada a Cádiz, redobló sus esfuerzos en conseguir, a base de instrucción, el adiestrar magistralmente a toda su tripulación.
Reunidas las escuadra española y francesa en el puerto de Cádiz, se hicieron a la mar desde éste con rumbo a la Martinica, donde se apoderaron del fuerte y del peñón del Diamante y apresaron a un convoy británico de quince velas; en esos momentos fue informado Villeneuve de la presencia de Nelson en las Antillas. Villeneuve, al saber de su presencia, dio por hecho que había conseguido su objetivo, que no era otro que el atraer a la otra orilla del Atlántico a fuerzas navales británicas, por lo que ya habrían menos en Europa, así que decidió regresar.
Pero en el cabo de Finisterre se topó con la escuadra del almirante Calder, con la que se entabló combate, siendo derrotados los españoles por la desidia y mal gobierno del comandante en jefe de la escuadra combinada, Villeneuve. Al enterarse el Emperador de los franceses de lo acaecido en el combate dijo: Los españoles se han portado como leones, pero de su almirante sólo se le oyeron improperios.
La escuadra combinada entró en Ferrol después del combate, dirigiéndose a continuación a La Coruña. Desde este puerto pusieron rumbo a Cádiz, desoyendo la orden tajante de Napoleón de ir a Brest. Pero como estaba la escuadra del Canal británica y ya sabía cómo se las gastaba, puso rumbo al Sur en vez de al Norte. Pese a la opinión contraria de Churruca, Gravina y Alcalá-Galiano, Villeneuve abandonó la Bahía de Cádiz para dar alcance a Nelson a la altura del Cabo de Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Tamaña imprudencia tuvo como motivo el deseo de Villeneuve de recuperar el favor de Napoleón, tras la derrota en Abukir frente al mismo almirante inglés, que también moriría en Trafalgar. Antes de hacerse a la mar el 20 de octubre, Churruca escribió a su hermano una carta diciéndole:
Navío San Juan en Cádiz a 11 de octubre. Querido hermano: desde que salimos de Ferrol no pagan a nadie ni aun las asignaciones, a pesar de estar declaradas en la clase del prest del soldado, de manera que se les debe ya cuatro meses y no tienen ni esperanza de ver un real en mucho tiempo; aquí nos deben también cuatro meses de sueldo y no nos dan un ochavo, sin embargo de que nos hacer echar los bofes trabajando: con lo que no puedo menos de agradecer mucho que hayas libertado a Dolores de los apuros en que se andaría para pagarte los 1.356 reales que te lo9s libraré yo luego que pueda; entretanto, he encontrado en Ferrol a un amigo rico que socorrerá a Dolores con quanto necesite, y quedo tranquilo con haber asegurado ya su subsistencia decentemente. Estos son los trabajos de los que servimos al Rey, que en ningún grado podemos contar con nuestros sueldos (…) Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero, di que he muerto.
Amaneció el infausto día 21 de octubre, estando a la vista del enemigo, mandó clavar la bandera y sólo se arrió a su muerte. En el transcurso de este combate naval se puso en práctica por la escuadra inglesa el sistema de banderas, así como una maniobra llamada T cruzada que hoy se estudia como clásica en todas las academias navales. Al mando del San Juan Nepomuceno, sólo frente a seis buques ingleses, Churruca dio muestras de precisión en el tiro, arrojo y eficacia, pese a lo cual, tras ser alcanzado por una bala de cañón que le voló la pierna, falleció ante la admiración de sus enemigos que tuvieron el barco en Gibraltar expuesto a los visitantes, con el nombre de Churruca en letras de oro escrito sobre su camarote.
Su navío fue remolcado a Gibraltar, siendo uno de los pocos que pudieron enseñar los británicos como trofeo del combate.
Durante muchos años lo conservaron, manteniendo la cámara del comandante cerrada y con una lápida en que se leía el nombre de Churruca en letras de oro, y si algún visitante pretendía entrar, se le advertía que se descubriera para poderlo hacer, como si aún estuviera presente don Cosme Damián Churruca y Elorza, brigadier de la Real Armada Española, muerto a flote del navío de su mando, dos baterías y 74 cañones San Juan Nepomuceno
Lienzo museo del Prado Madrid
Fue nombrado Almirante a título póstumo, y en su recuerdo su sobrino recibió el título de Conde de Churruca. Los hechos de los que fue protagonista, así como su propia figura, fueron novelados por Benito Pérez Galdós en "Trafalgar", primer título de sus Episodios Nacionales.
En su villa natal de Motrico se alza una estatua a su memoria, así como en Ferrol, donde un sencillo monumento recuerda su paso por la Academia.
El 21 de octubre de 1805
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